El 2 de diciembre de 2025 Chile anunció una alerta epidemiológica tras el incremento de casos de sarampión en Argentina y puso en marcha medidas para vigilar la situación y reforzar la vacunación. La vocera del gobierno chileno explicó que la decisión busca evitar la reintroducción de la enfermedad en su territorio y pidió sostener coberturas altas con dos dosis de la vacuna contra el sarampión.
Desde el gobierno chileno dijeron además que reforzarán la campaña de vacunación y los sistemas de detección en fronteras y servicios de salud. También hicieron un llamado directo contra las campañas antivacunas, al asegurar que la desinformación afecta la salud pública y agrava los riesgos.
En Argentina las autoridades y sociedades científicas vienen advirtiendo sobre una caída significativa en la vacunación infantil y adolescente. Según los datos que se difundieron, la cobertura de vacunas clave bajó en los últimos años: la vacuna triple viral llegó al 46% en 2024, mientras que la cobertura contra poliomielitis se ubicó en torno al 47%. Estas cifras muestran una caída frente a los promedios que superaban el 80–90% años atrás.
El descenso de la cobertura dejó a grupos vulnerables con menos protección. Entre los casos detectados en Argentina predominan personas sin vacunación o con esquema incompleto; los más afectados son menores de un año y niños de 1 a 4 años, según las autoridades sanitarias que difundieron los reportes.
En noviembre se informaron 35 casos que concentraron la atención pública y alimentaron el seguimiento regional. A nivel continental, los reportes muestran miles de contagios confirmados que mantienen en alerta a varios países, y por eso Chile decidió anticiparse con medidas de control y vacunación.
En la comunidad médica advierten sobre una “fragilidad inmunológica colectiva” por la caída en la cobertura. Para especialistas como Alejandra Galano, esto no sólo afecta la protección individual, sino que aumenta el riesgo de brotes locales y la transmisión entre comunidades con baja vacunación.
Las recomendaciones para la población siguen siendo claras: revisar los calendarios vacunales, completar las dos dosis de la vacuna triple viral cuando corresponda y consultar al centro de salud ante cualquier duda o síntoma compatible con sarampión.
La situación obliga a una respuesta coordinada entre países y a mantener campañas de vacunación sostenidas para evitar que el virus vuelva a circular con fuerza.