La petrolera ya aplicó el aumento y ahora Shell está por hacer lo mismo. El foco está puesto en YPF.
Una petrolera ya cambió los precios y otra analiza hacer lo mismo en breve (Puma Energy)
El aumento llegó de golpe. Desde la medianoche, Puma subió sus precios en los surtidores. El incremento fue del 5%. Shell, por su parte, todavía no lo oficializó, pero ya estaría preparando un ajuste similar para estos días.
Lo que pasó con el precio internacional del petróleo encendió las alarmas. En menos de un mes, el crudo que se negocia en Londres subió un 20%. Pasó de cotizar 63 a 77 dólares el barril. Y eso ya impacta en el bolsillo de los argentinos. Las estaciones de servicio empezaron a mostrar los nuevos números. Desde Puma explicaron que ya no podían seguir absorbiendo los costos. "Los márgenes no dan más", fue la frase que soltaron desde la empresa.
En el Gobierno hay preocupación. Aunque todavía no lo dicen en público, se vienen más aumentos. La estrategia oficial es que los incrementos no sean todos juntos, para evitar que eso dispare la inflación. El foco ahora está sobre YPF, que concentra más de la mitad del mercado de combustibles. Por ahora, no hay un anuncio concreto. Pero ya se está discutiendo internamente si subir precios o esperar.
La nafta súper de YPF fue una de las que menos subió en lo que va del año. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, el aumento fue del 7%, muy por debajo del 13,3% que acumuló la inflación hasta mayo. El gasoil premium, en cambio, apenas subió un 0,5% en ese mismo período. Eso le permitió a la petrolera estatal ganar clientes, ya que sus precios se mantuvieron hasta 8% por debajo de sus competidores. Los analistas miran de cerca el conflicto internacional entre Israel e Irán. Esa tensión fue clave para que el petróleo se dispare y, con eso, se reordene todo el mapa energético.
Desde Shell no dieron fechas, pero el ajuste es inminente. En algunas provincias ya hay estaciones que comenzaron a aplicar precios más altos. Aunque no es oficial, el ajuste se estaría dando por tramos. El Gobierno busca evitar un efecto dominó. Por eso, las petroleras suben, pero por separado. La idea es que no se note tanto, pero lo cierto es que llenar el tanque ya cuesta más.
Otra preocupación está en cómo afecta esto a los precios en general. Si el transporte y la logística se encarecen, los alimentos y productos básicos también pueden subir.
El aumento llegó de golpe. Desde la medianoche, Puma subió sus precios en los surtidores. El incremento fue del 5%. Shell, por su parte, todavía no lo oficializó, pero ya estaría preparando un ajuste similar para estos días.
Lo que pasó con el precio internacional del petróleo encendió las alarmas. En menos de un mes, el crudo que se negocia en Londres subió un 20%. Pasó de cotizar 63 a 77 dólares el barril. Y eso ya impacta en el bolsillo de los argentinos. Las estaciones de servicio empezaron a mostrar los nuevos números. Desde Puma explicaron que ya no podían seguir absorbiendo los costos. "Los márgenes no dan más", fue la frase que soltaron desde la empresa.
En el Gobierno hay preocupación. Aunque todavía no lo dicen en público, se vienen más aumentos. La estrategia oficial es que los incrementos no sean todos juntos, para evitar que eso dispare la inflación. El foco ahora está sobre YPF, que concentra más de la mitad del mercado de combustibles. Por ahora, no hay un anuncio concreto. Pero ya se está discutiendo internamente si subir precios o esperar.
La nafta súper de YPF fue una de las que menos subió en lo que va del año. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, el aumento fue del 7%, muy por debajo del 13,3% que acumuló la inflación hasta mayo. El gasoil premium, en cambio, apenas subió un 0,5% en ese mismo período. Eso le permitió a la petrolera estatal ganar clientes, ya que sus precios se mantuvieron hasta 8% por debajo de sus competidores. Los analistas miran de cerca el conflicto internacional entre Israel e Irán. Esa tensión fue clave para que el petróleo se dispare y, con eso, se reordene todo el mapa energético.
Desde Shell no dieron fechas, pero el ajuste es inminente. En algunas provincias ya hay estaciones que comenzaron a aplicar precios más altos. Aunque no es oficial, el ajuste se estaría dando por tramos. El Gobierno busca evitar un efecto dominó. Por eso, las petroleras suben, pero por separado. La idea es que no se note tanto, pero lo cierto es que llenar el tanque ya cuesta más.
Otra preocupación está en cómo afecta esto a los precios en general. Si el transporte y la logística se encarecen, los alimentos y productos básicos también pueden subir.
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