El delantero argentino rescató al Inter con un tanto sobre el final y Carboni lo selló en el descuento
Lautaro Martínez apareció con un gol agónico para empatar, y Valentín Carboni selló el triunfo del Inter (CONMEBOL Copa Américaen en X)
El Inter estuvo a minutos de llevarse un susto gigante. El equipo italiano perdía ante el Urawa Red Diamonds y parecía no encontrar respuestas. Pero sobre el final del partido, el panorama cambió de golpe.
El delantero argentino se mostró activo desde el comienzo, aunque no le fue fácil superar la defensa rival. En el primer tiempo, probó con un cabezazo que terminó dando en el travesaño. Ya se notaba que quería romper el arco. Cuando corrían 78 minutos, un tiro de esquina le abrió la puerta. Nicolo Barella envió un centro desde la izquierda y Lautaro se lanzó en el aire con una pirueta que terminó en gol. Fue una chilena improvisada, pero letal. El arquero japonés no tuvo chances.
El partido se disputó en Seattle, en el estadio Lumen Field, y pintaba para sorpresa. El conjunto japonés, dirigido por Maciej Skorża, se había puesto en ventaja temprano. A los 11 minutos, Ryoma Watanabe empujó la pelota tras una buena jugada por la banda derecha.
Durante gran parte del segundo tiempo, el Inter se chocó con una defensa firme y prolija. Urawa cerró espacios, aguantó con orden y parecía tener controlado el resultado. La hinchada japonesa se ilusionaba con el batacazo.
Sin embargo, el capitán del Inter sacó su carta más peligrosa. Lautaro se anticipó a su marca y definió como los que saben. El grito de gol se escuchó en todo el estadio. Sus compañeros lo abrazaron con fuerza. El empate traía algo de alivio. Pero todavía quedaba una emoción más. Cuando ya se jugaba el tiempo agregado, Valentín Carboni, también argentino, encontró un espacio en el área y remató cruzado. El arquero no pudo desviarla. 2 a 1 y festejo completo.
Cristian Chivu, entrenador del Inter, respiró con algo de calma tras el pitazo final. Sabía que su equipo rozó el papelón y que el esfuerzo de los últimos minutos evitó un golpe duro. El Mundial de Clubes no da margen para relajarse.
Con esta victoria, el Inter sigue con vida y espera rival para la próxima fase. El Toro Martínez volvió a demostrar por qué es el alma del equipo. Y Carboni se empieza a ganar un lugar importante en el plantel.
El Inter estuvo a minutos de llevarse un susto gigante. El equipo italiano perdía ante el Urawa Red Diamonds y parecía no encontrar respuestas. Pero sobre el final del partido, el panorama cambió de golpe.
El delantero argentino se mostró activo desde el comienzo, aunque no le fue fácil superar la defensa rival. En el primer tiempo, probó con un cabezazo que terminó dando en el travesaño. Ya se notaba que quería romper el arco. Cuando corrían 78 minutos, un tiro de esquina le abrió la puerta. Nicolo Barella envió un centro desde la izquierda y Lautaro se lanzó en el aire con una pirueta que terminó en gol. Fue una chilena improvisada, pero letal. El arquero japonés no tuvo chances.
El partido se disputó en Seattle, en el estadio Lumen Field, y pintaba para sorpresa. El conjunto japonés, dirigido por Maciej Skorża, se había puesto en ventaja temprano. A los 11 minutos, Ryoma Watanabe empujó la pelota tras una buena jugada por la banda derecha.
Mirá el golazo de chilena de Lautaro Martínez
¡¡¡GOLAZO DE LAUTARO MARTÍNEZ PARA ANOTAR EL 1-1 DE INTER ANTE URAWA RED DIAMONDS!!!
— SportsCenter (@SC_ESPN) June 21, 2025
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Durante gran parte del segundo tiempo, el Inter se chocó con una defensa firme y prolija. Urawa cerró espacios, aguantó con orden y parecía tener controlado el resultado. La hinchada japonesa se ilusionaba con el batacazo.
Sin embargo, el capitán del Inter sacó su carta más peligrosa. Lautaro se anticipó a su marca y definió como los que saben. El grito de gol se escuchó en todo el estadio. Sus compañeros lo abrazaron con fuerza. El empate traía algo de alivio. Pero todavía quedaba una emoción más. Cuando ya se jugaba el tiempo agregado, Valentín Carboni, también argentino, encontró un espacio en el área y remató cruzado. El arquero no pudo desviarla. 2 a 1 y festejo completo.
Cristian Chivu, entrenador del Inter, respiró con algo de calma tras el pitazo final. Sabía que su equipo rozó el papelón y que el esfuerzo de los últimos minutos evitó un golpe duro. El Mundial de Clubes no da margen para relajarse.
Con esta victoria, el Inter sigue con vida y espera rival para la próxima fase. El Toro Martínez volvió a demostrar por qué es el alma del equipo. Y Carboni se empieza a ganar un lugar importante en el plantel.
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