El Gobierno porteño montó un megaoperativo con 30 puestos extra de alcoholemia para Navidad y las sanciones por exceso de velocidad y borrachera son durísimas.
La Ciudad reforzó la vigilancia en las calles para Navidad con más de 30 puestos de control y multas millonarias para los infractores (Foto: Prenoticia)
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzó un fuerte operativo de seguridad para este 24 y 25 de diciembre. Los agentes de tránsito se instalaron en las 15 comunas con el objetivo de frenar los accidentes viales durante las fiestas. El dato que manejan las autoridades es preocupante porque uno de cada cinco choques graves tiene al alcohol como protagonista principal. Para esta Nochebuena sumaron 30 puestos adicionales de control de alcoholemia en puntos estratégicos de los barrios porteños. Usaron el sistema de embudo para obligar a los conductores a bajar la velocidad y facilitar el testeo de los agentes. En el centro de monitoreo trabajaron en conjunto la Policía de la Ciudad, bomberos y personal de prevención durante las 24 horas.
Los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control salieron a recorrer las plazas y zonas comerciales más concurridas. El foco estuvo puesto en evitar la venta de bebidas alcohólicas en los lugares donde está prohibido por ley. Buscaron reducir cualquier situación de riesgo en el espacio público mientras los vecinos salieron a festejar la Navidad. El límite de alcohol permitido en sangre para los autos particulares se mantuvo en 0,5 gramos por litro. Para los motociclistas el tope fue de 0,2 gramos y los conductores profesionales tuvieron tolerancia cero. Los agentes pidieron la licencia de conducir, la cédula verde y el seguro vigente a cada persona que frenaron en los retenes.
Las multas por manejar borracho subieron fuerte y superaron el millón y medio de pesos en los casos más graves. Quienes dieron positivo arriba de 1 gramo sufrieron la retención del vehículo y perdieron la licencia en el acto. Las autoridades confirmaron que el valor de la Unidad Fija se fijó en casi 800 pesos hasta marzo del próximo año.
El exceso de velocidad también fue un punto clave de vigilancia con multas récord que tocaron los 3.194.040 pesos. Este monto máximo se aplicó a quienes superaron los 140 kilómetros por hora en cualquier avenida o calle porteña. El sistema de infracciones castigó con más dureza a los reincidentes que pusieron en peligro la vida de terceros durante la madrugada.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzó un fuerte operativo de seguridad para este 24 y 25 de diciembre. Los agentes de tránsito se instalaron en las 15 comunas con el objetivo de frenar los accidentes viales durante las fiestas. El dato que manejan las autoridades es preocupante porque uno de cada cinco choques graves tiene al alcohol como protagonista principal. Para esta Nochebuena sumaron 30 puestos adicionales de control de alcoholemia en puntos estratégicos de los barrios porteños. Usaron el sistema de embudo para obligar a los conductores a bajar la velocidad y facilitar el testeo de los agentes. En el centro de monitoreo trabajaron en conjunto la Policía de la Ciudad, bomberos y personal de prevención durante las 24 horas.
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Los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control salieron a recorrer las plazas y zonas comerciales más concurridas. El foco estuvo puesto en evitar la venta de bebidas alcohólicas en los lugares donde está prohibido por ley. Buscaron reducir cualquier situación de riesgo en el espacio público mientras los vecinos salieron a festejar la Navidad. El límite de alcohol permitido en sangre para los autos particulares se mantuvo en 0,5 gramos por litro. Para los motociclistas el tope fue de 0,2 gramos y los conductores profesionales tuvieron tolerancia cero. Los agentes pidieron la licencia de conducir, la cédula verde y el seguro vigente a cada persona que frenaron en los retenes.
Las multas por manejar borracho subieron fuerte y superaron el millón y medio de pesos en los casos más graves. Quienes dieron positivo arriba de 1 gramo sufrieron la retención del vehículo y perdieron la licencia en el acto. Las autoridades confirmaron que el valor de la Unidad Fija se fijó en casi 800 pesos hasta marzo del próximo año.
El exceso de velocidad también fue un punto clave de vigilancia con multas récord que tocaron los 3.194.040 pesos. Este monto máximo se aplicó a quienes superaron los 140 kilómetros por hora en cualquier avenida o calle porteña. El sistema de infracciones castigó con más dureza a los reincidentes que pusieron en peligro la vida de terceros durante la madrugada.
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