En la mañana del jueves 27 de noviembre se registraron daños en varias aulas y en los patios internos del Colegio Santa María, en la localidad de Godoy Cruz. Las autoridades de la Universidad Champagnat dijeron que los alumnos no tenían autorización para hacer festejos dentro del edificio y que hubo incumplimiento de órdenes de directivos y docentes.
Tras la comprobación de los hechos, el establecimiento aplicó sanciones a alrededor de 150 estudiantes: cada uno recibió 20 amonestaciones y quedó con la condición de libre, lo que implica rendir todas las materias. La resolución incluye un plan de trabajo obligatorio entre el 12 y el 18 de diciembre y la posibilidad de reducir la pena si se cumplen las instancias previstas.
El Consejo Escolar informó que constataron daños materiales, afectación de producciones académicas y expresiones ofensivas contra autoridades. Desde el rectorado dijeron que recibirán a los padres por tandas cada media hora para explicar los motivos de la sanción.
Durante la mañana del miércoles 3 de diciembre, más de 100 madres y padres se acercaron al ingreso del colegio para pedir explicaciones. Algunos reclamaron la revisión de las cámaras para individualizar a los responsables y evitar medidas generales. Un grupo de familias ya busca asesoramiento legal para intentar revertir la sanción.
Alumnos que se pronunciaron en la puerta del colegio afirmaron tener videos que, dicen, prueban que no participaron de los desmanes. Una estudiante comentó que no hubo consumo de alcohol ni disturbios graves comparados con relatos de otras instituciones y que tendrán que presentarse en febrero para rendir las materias que quedaron pendientes.
La institución publicó un comunicado con la resolución disciplinaria y detalló las etapas del plan de trabajo. Allí explicaron que la sanción busca reparar los daños y recuperar las producciones escolares afectadas. Las autoridades también advirtieron que la reducción de la pena dependerá del cumplimiento de todas las actividades previstas.
En las próximas semanas, el colegio seguirá recibiendo padres y familias para canalizar reclamos y revisar pruebas. Las partes esperan que el diálogo permita ajustar responsabilidades sin ampliar el conflicto en la comunidad educativa.