Un equipo de astrónomos halló un satélite diminuto que abre nuevas preguntas sobre la formación del sistema solar
Pequeño satélite detectado cerca de Urano por el telescopio James Webb (iStock)
Urano acaba de sumar un integrante inesperado a su lista de satélites. Astrónomos que trabajan con el telescopio James Webb identificaron un cuerpo minúsculo que orbita el planeta. Se trata de un hallazgo que entusiasmó a la NASA por su relevancia para comprender el sistema solar.
El satélite, al que se le asignó de manera provisoria el nombre S/2025 U1, tiene un diámetro de apenas 10 kilómetros. Esa característica lo convierte en la luna más pequeña entre las conocidas en la órbita de Urano. Con este hallazgo, la lista de satélites confirmados asciende a 29. El descubrimiento se produjo cuando el telescopio James Webb apuntó a Urano y detectó un punto que no figuraba en registros previos. Ninguna nave ni instrumento había advertido antes su presencia, ni siquiera la histórica Voyager 2 durante su paso en 1986.
Su tamaño explica por qué pasó desapercibida tanto tiempo. Según la astrónoma Maryame El Moutamid, que integró el equipo, la luna es pequeña, pero representa un dato clave para el estudio de las interacciones en torno a los anillos del planeta.
Este nuevo objeto se encuentra a unos 56.000 kilómetros del centro de Urano y se desplaza en una órbita casi circular. Los expertos creen que se formó cerca de esa posición y no descartan que cumpla un rol importante en la dinámica interna de las otras lunas.
Urano, junto a Neptuno, es considerado uno de los gigantes helados del sistema solar. La adición de S/2025 U1 refuerza la complejidad del planeta, que ya contaba con satélites bautizados con nombres inspirados en obras de Shakespeare y Alexander Pope, como Titania, Oberón, Ariel y Miranda. El telescopio James Webb, operado desde el espacio, fue diseñado para observar el universo profundo. Sin embargo, también está revelando detalles inéditos sobre los planetas que tenemos cerca. Con su tecnología infrarroja, el Webb detecta objetos que eran invisibles para instrumentos anteriores.
El telescopio James Webb captó esta imagen donde se aprecia la nueva luna (Foto: NASA)
La NASA difundió este descubrimiento junto a la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense. El hallazgo se suma a otros avances recientes que reavivan el interés por Urano, un planeta que hasta ahora no había recibido misiones específicas tras la era de las sondas Voyager.
Para la comunidad científica, la detección de esta luna no es un simple número más en la lista. Cada satélite brinda pistas sobre cómo se formaron los planetas y qué procesos ocurrieron en los primeros tiempos del sistema solar. Los astrónomos sostienen que, a pesar de su tamaño, S/2025 U1 ofrece una oportunidad única para comprender la interacción entre los anillos y las lunas internas. Estas investigaciones ayudan a armar el rompecabezas de la evolución planetaria.
El telescopio James Webb continuará sus observaciones sobre Urano y Neptuno durante los próximos meses. Los especialistas esperan que este tipo de estudios motive nuevas misiones dirigidas a los gigantes helados, una región poco explorada hasta ahora.

Urano acaba de sumar un integrante inesperado a su lista de satélites. Astrónomos que trabajan con el telescopio James Webb identificaron un cuerpo minúsculo que orbita el planeta. Se trata de un hallazgo que entusiasmó a la NASA por su relevancia para comprender el sistema solar.
El satélite, al que se le asignó de manera provisoria el nombre S/2025 U1, tiene un diámetro de apenas 10 kilómetros. Esa característica lo convierte en la luna más pequeña entre las conocidas en la órbita de Urano. Con este hallazgo, la lista de satélites confirmados asciende a 29. El descubrimiento se produjo cuando el telescopio James Webb apuntó a Urano y detectó un punto que no figuraba en registros previos. Ninguna nave ni instrumento había advertido antes su presencia, ni siquiera la histórica Voyager 2 durante su paso en 1986.
Su tamaño explica por qué pasó desapercibida tanto tiempo. Según la astrónoma Maryame El Moutamid, que integró el equipo, la luna es pequeña, pero representa un dato clave para el estudio de las interacciones en torno a los anillos del planeta.
Este nuevo objeto se encuentra a unos 56.000 kilómetros del centro de Urano y se desplaza en una órbita casi circular. Los expertos creen que se formó cerca de esa posición y no descartan que cumpla un rol importante en la dinámica interna de las otras lunas.
Urano, junto a Neptuno, es considerado uno de los gigantes helados del sistema solar. La adición de S/2025 U1 refuerza la complejidad del planeta, que ya contaba con satélites bautizados con nombres inspirados en obras de Shakespeare y Alexander Pope, como Titania, Oberón, Ariel y Miranda. El telescopio James Webb, operado desde el espacio, fue diseñado para observar el universo profundo. Sin embargo, también está revelando detalles inéditos sobre los planetas que tenemos cerca. Con su tecnología infrarroja, el Webb detecta objetos que eran invisibles para instrumentos anteriores.

La NASA difundió este descubrimiento junto a la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense. El hallazgo se suma a otros avances recientes que reavivan el interés por Urano, un planeta que hasta ahora no había recibido misiones específicas tras la era de las sondas Voyager.
Para la comunidad científica, la detección de esta luna no es un simple número más en la lista. Cada satélite brinda pistas sobre cómo se formaron los planetas y qué procesos ocurrieron en los primeros tiempos del sistema solar. Los astrónomos sostienen que, a pesar de su tamaño, S/2025 U1 ofrece una oportunidad única para comprender la interacción entre los anillos y las lunas internas. Estas investigaciones ayudan a armar el rompecabezas de la evolución planetaria.
El telescopio James Webb continuará sus observaciones sobre Urano y Neptuno durante los próximos meses. Los especialistas esperan que este tipo de estudios motive nuevas misiones dirigidas a los gigantes helados, una región poco explorada hasta ahora.
Que gran descubrimiento. Hay muchos más misterios ocultos en el universo
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