A los 87 años, Anthony Hopkins cuenta el secreto en su alimentación para mantener su bienestar y estar más despierto
Anthony Hopkins reveló el motivo que lo mantiene vital y con ganas de seguir bailando. Su decisión dejó a muchos sorprendidos.
A días de cumplir 88 (este próximo 31 de diciembre), Anthony Hopkins apareció en redes moviéndose como si tuviera 30. Se lo pudo ver bailando salsa y haciendo algunas bromas en sus videos. Pero no es solo carisma: hay hábitos concretos detrás de su bienestar que, según él, cambiaron por completo su forma de vivir.
Muchos creen que se trata de una cuestión de suerte o genética, pero el propio actor aclaró que tomó decisiones importantes para sentirse mejor y más conectado con su cuerpo y mente. “Hace unos años dejé el azúcar y ya no lo extraño”, dijo. Y agregó que tampoco consume comida rápida ni bebidas alcohólicas.
Hopkins, que todavía se ríe de sí mismo y juega con su imagen en TikTok, confesó que a veces le da pereza grabar videos. Pero se anima igual. “Necesitamos reírnos. La vida tiene momentos duros, pero también belleza”, comentó en una charla con una revista extranjera.
Su alimentación, según él, fue clave. “Antes me gustaban los dulces, aunque no comía comida basura. Pero ahora ni siquiera como miel. Me siento mucho más liviano. Más despierto”, explicó. También mencionó que prefiere acostarse temprano, algo que le permite mantenerse enérgico durante el día.
La licenciada Natalia Antar, nutricionista del Hospital Británico, explicó que decisiones como las de Hopkins tienen un impacto concreto en la salud. “Evitar el azúcar agregado mejora el metabolismo, baja la inflamación crónica y cuida el corazón, algo esencial para mantener el cerebro en buen estado”, sostuvo.
Además, Antar destacó que la microbiota intestinal también se beneficia cuando se reduce el azúcar, lo que influye directamente en el estado de ánimo y en el descanso. “Pacientes que dejan el azúcar suelen sentirse más claros mentalmente y menos irritables”, contó.
Anthony Hopkins protagonizó "El Silencio de los Inocentes" a los 55 años y fue entonces cuando su carrera despegó
Hopkins, lejos de la idea de una vida tranquila a su edad, sigue mostrándose activo. Hace poco, subió un video bailando “La pollera colorá” y generó una catarata de comentarios. La vitalidad que transmite es contagiosa, y muchos lo ven como un ejemplo de envejecimiento positivo.
Carolina Díaz, médica especialista en geriatría, opinó que mantener una alimentación variada, como lo hace el actor, fortalece el sistema inmune. Esto ayuda a prevenir enfermedades frecuentes en personas mayores, como diabetes, hipertensión u obesidad.
La vida del actor no siempre fue tan equilibrada. Durante años tuvo problemas con el alcohol, pero lleva más de cinco décadas sobrio. Ese cambio también fue fundamental en su bienestar. Hoy, su rutina incluye alimentación saludable, descanso adecuado y estimulación mental constante.
En sus redes, Hopkins mezcla reflexiones con humor. No le interesa mostrarse perfecto. Prefiere transmitir alegría. Su nuevo libro, “We Did OK, Kid”, es una especie de diario íntimo donde repasa lo vivido con honestidad y sin vueltas. “Es una frase que me digo seguido”, comentó.
A días de cumplir 88 (este próximo 31 de diciembre), Anthony Hopkins apareció en redes moviéndose como si tuviera 30. Se lo pudo ver bailando salsa y haciendo algunas bromas en sus videos. Pero no es solo carisma: hay hábitos concretos detrás de su bienestar que, según él, cambiaron por completo su forma de vivir.
Muchos creen que se trata de una cuestión de suerte o genética, pero el propio actor aclaró que tomó decisiones importantes para sentirse mejor y más conectado con su cuerpo y mente. “Hace unos años dejé el azúcar y ya no lo extraño”, dijo. Y agregó que tampoco consume comida rápida ni bebidas alcohólicas.
Hopkins, que todavía se ríe de sí mismo y juega con su imagen en TikTok, confesó que a veces le da pereza grabar videos. Pero se anima igual. “Necesitamos reírnos. La vida tiene momentos duros, pero también belleza”, comentó en una charla con una revista extranjera.
Su alimentación, según él, fue clave. “Antes me gustaban los dulces, aunque no comía comida basura. Pero ahora ni siquiera como miel. Me siento mucho más liviano. Más despierto”, explicó. También mencionó que prefiere acostarse temprano, algo que le permite mantenerse enérgico durante el día.
La licenciada Natalia Antar, nutricionista del Hospital Británico, explicó que decisiones como las de Hopkins tienen un impacto concreto en la salud. “Evitar el azúcar agregado mejora el metabolismo, baja la inflamación crónica y cuida el corazón, algo esencial para mantener el cerebro en buen estado”, sostuvo.
Además, Antar destacó que la microbiota intestinal también se beneficia cuando se reduce el azúcar, lo que influye directamente en el estado de ánimo y en el descanso. “Pacientes que dejan el azúcar suelen sentirse más claros mentalmente y menos irritables”, contó.
Hopkins, lejos de la idea de una vida tranquila a su edad, sigue mostrándose activo. Hace poco, subió un video bailando “La pollera colorá” y generó una catarata de comentarios. La vitalidad que transmite es contagiosa, y muchos lo ven como un ejemplo de envejecimiento positivo.
Carolina Díaz, médica especialista en geriatría, opinó que mantener una alimentación variada, como lo hace el actor, fortalece el sistema inmune. Esto ayuda a prevenir enfermedades frecuentes en personas mayores, como diabetes, hipertensión u obesidad.
La vida del actor no siempre fue tan equilibrada. Durante años tuvo problemas con el alcohol, pero lleva más de cinco décadas sobrio. Ese cambio también fue fundamental en su bienestar. Hoy, su rutina incluye alimentación saludable, descanso adecuado y estimulación mental constante.
En sus redes, Hopkins mezcla reflexiones con humor. No le interesa mostrarse perfecto. Prefiere transmitir alegría. Su nuevo libro, “We Did OK, Kid”, es una especie de diario íntimo donde repasa lo vivido con honestidad y sin vueltas. “Es una frase que me digo seguido”, comentó.
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