La incertidumbre geopolítica y financiera frenan los activos argentinos
Quedaron al descubierto las dudas globales que mueven los mercados.
Primero, las plazas de Wall Street mostraron caídas marcadas. El Nasdaq bajó mientras que el Dow se mantuvo en números verdes. El S&P 500 terminó en baja leve. Los fondos argentinos que operan en Nueva York siguieron esa tendencia y perforaron un piso del cinco por ciento. Esa caída obedece a un clima global con poco apetito por riesgo.
Varias empresas argentinas cotizadas en dólares sufrieron descensos importantes. Transportadora Gas del Sur cayó, también Edenor y Grupo Galicia.
Una señal clave vino desde Washington. Un miembro de la Reserva Federal sugirió que podrían bajar las tasas en julio. Eso generó nervios y expectativa al mismo tiempo. Por otro lado, el presidente Trump decidió postergar cualquier decisión sobre un posible ataque a Irán. Eso puso al mercado en alerta por más tiempo.
También se dio un golpe fuerte en el sector de los semiconductores. Un reporte reveló que EE.UU. planea quitar excepciones a fabricantes globales que venden a China. Nvidia sufrió una baja.
Mientras el Nasdaq perdió medio punto, el Dow ganó algo y el S&P retrocedió. Ese mix reflejó la confusión general en los inversores. En cuanto a bonos, los Globales de Argentina cayeron un 0,3 por ciento. No hubo operadores locales por el feriado.
Un economista señalaba que la racha negativa en EE.UU. se trasladó a activos domésticos. También hay expectativa por los posibles cambios en MSCI.
A su vez, se especula que MSCI revisará su índice este martes. Un upgrade podría provocar compras oportunistas tras la debilidad actual.
La tensión por Irán sigue al rojo vivo. Trump se dio dos semanas para decidir si interviene militarmente. Eso encendió las alarmas a nivel global. El clima bélico también abrió chance para que Irán busque negociar. Pero ese país rechazó cualquier oferta de diálogo públicamente.
Ese escenario genera presión en las bolsas. La preocupación por inflación y conflictos internacionales complica cualquier respiro para Wall Street.
Primero, las plazas de Wall Street mostraron caídas marcadas. El Nasdaq bajó mientras que el Dow se mantuvo en números verdes. El S&P 500 terminó en baja leve. Los fondos argentinos que operan en Nueva York siguieron esa tendencia y perforaron un piso del cinco por ciento. Esa caída obedece a un clima global con poco apetito por riesgo.
Varias empresas argentinas cotizadas en dólares sufrieron descensos importantes. Transportadora Gas del Sur cayó, también Edenor y Grupo Galicia.
También se dio un golpe fuerte en el sector de los semiconductores. Un reporte reveló que EE.UU. planea quitar excepciones a fabricantes globales que venden a China. Nvidia sufrió una baja.
Un economista señalaba que la racha negativa en EE.UU. se trasladó a activos domésticos. También hay expectativa por los posibles cambios en MSCI.
A su vez, se especula que MSCI revisará su índice este martes. Un upgrade podría provocar compras oportunistas tras la debilidad actual.
Ese escenario genera presión en las bolsas. La preocupación por inflación y conflictos internacionales complica cualquier respiro para Wall Street.
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