Decenas de manifestantes y móviles periodísticos se acercaron al departamento de Palermo en el que vive el ex ministro de Planificación Federal del kirchnerismo. Pese a la multitud, Gendarmería realizó un polémico procedimiento para evitar la cobertura periodística
INGRESO DE GENDARMERÍA AL DEPARTAMENTO DE DE VIDO. FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTA
Tras la decisión de la Cámara de Diputados de quitarle los fueros, por mayoría, al el ex ministro de Planificación Federal del kirchnerismo. Gendarmería, con pedido de los jueces federales Bonadio y Rodriguez, realizaba el ingreso al domicilio con el fin de realizar la detención y posteriormente trasladarlo a los tribunales de Comodoro Py.
Producto de la gran presencia periodística y de vecinos, medios de comunicación cubrían exhaustivamente la noticia del día hasta el momento en que el equipo de Gendarmería realizara una polémica maniobra. Decidieron apagar completamente las luces de la cochera, con el fin de que las cámaras no pudieran captar los movimientos, y además cubrieron la pantalla digital del ascensor que muestra en qué piso se encuentra el mismo.
Esto generó polémica y el repudio de muchos periodistas y medios que se encontraban cubriendo en vivo la noticia. No obstante a eso, se podía seguir distinguiendo en la oscuridad de la cochera, el brillo de los chaletos de la Gendarmería que transitaban desde la parte de adentro del departamento.
INGRESO DE GENDARMERÍA AL DEPARTAMENTO DE DE VIDO. FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTATras la decisión de la Cámara de Diputados de quitarle los fueros, por mayoría, al el ex ministro de Planificación Federal del kirchnerismo. Gendarmería, con pedido de los jueces federales Bonadio y Rodriguez, realizaba el ingreso al domicilio con el fin de realizar la detención y posteriormente trasladarlo a los tribunales de Comodoro Py.
Producto de la gran presencia periodística y de vecinos, medios de comunicación cubrían exhaustivamente la noticia del día hasta el momento en que el equipo de Gendarmería realizara una polémica maniobra. Decidieron apagar completamente las luces de la cochera, con el fin de que las cámaras no pudieran captar los movimientos, y además cubrieron la pantalla digital del ascensor que muestra en qué piso se encuentra el mismo.
Esto generó polémica y el repudio de muchos periodistas y medios que se encontraban cubriendo en vivo la noticia. No obstante a eso, se podía seguir distinguiendo en la oscuridad de la cochera, el brillo de los chaletos de la Gendarmería que transitaban desde la parte de adentro del departamento.