Hace cinco meses que no cruzan palabra y las tensiones internas no para de crecer
Cristina y Kicillof no se ven desde diciembre y la interna peronista se tensa aún más
El vínculo entre Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof parece haberse congelado políticamente, porque resulta que desde hace cinco meses no mantienen contacto y los intentos por reconstruir el diálogo no avanzan.
La última vez que compartieron una reunión fue a fines del año pasado en un edificio de San Telmo. Allí también estuvieron presentes Sergio Massa y Máximo Kirchner, buscando acercar posiciones.
También se reunieron en las oficinas de Mariano Recalde, donde discutieron sobre el armado electoral. Pero el foco de la discusión fue el posible desdoblamiento de elecciones en la provincia de Buenos Aires.
Desde el entorno del gobernador aseguran que sintió que lo quisieron presionar con una jugada política. Cristina ya había manifestado su desacuerdo unos días antes en una reunión del PJ bonaerense.
Fue el 9 de diciembre, y sus críticas fueron interpretadas como un mensaje directo hacia Kicillof. En todo el 2024, solo se cruzaron en cuatro oportunidades, sin lograr recomponer el vínculo.
Uno de esos encuentros duró más de tres horas, pero terminó en malos términos otra vez.
Las diferencias sobre el rol del gobernador y la relación con La Cámpora siguen sin resolverse. Mientras tanto, la distancia entre ambos dirigentes profundiza la falta de unidad en el espacio peronista.

El vínculo entre Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof parece haberse congelado políticamente, porque resulta que desde hace cinco meses no mantienen contacto y los intentos por reconstruir el diálogo no avanzan.
La última vez que compartieron una reunión fue a fines del año pasado en un edificio de San Telmo. Allí también estuvieron presentes Sergio Massa y Máximo Kirchner, buscando acercar posiciones.
También se reunieron en las oficinas de Mariano Recalde, donde discutieron sobre el armado electoral. Pero el foco de la discusión fue el posible desdoblamiento de elecciones en la provincia de Buenos Aires.
Desde el entorno del gobernador aseguran que sintió que lo quisieron presionar con una jugada política. Cristina ya había manifestado su desacuerdo unos días antes en una reunión del PJ bonaerense.
Fue el 9 de diciembre, y sus críticas fueron interpretadas como un mensaje directo hacia Kicillof. En todo el 2024, solo se cruzaron en cuatro oportunidades, sin lograr recomponer el vínculo.
Uno de esos encuentros duró más de tres horas, pero terminó en malos términos otra vez.
Las diferencias sobre el rol del gobernador y la relación con La Cámpora siguen sin resolverse. Mientras tanto, la distancia entre ambos dirigentes profundiza la falta de unidad en el espacio peronista.