Seguro es un interrogante que más de uno se ha hecho alguna vez, pero ¿realmente
conviene?. Acá te lo explicamos
El plazo fijo se ha convertido en una de las principales herramientas de
inversión del argentino promedio, que con el poco margen de ahorro que tiene,
decide invertirlo en estos tipos de inversiones bancarias que por lo general
mantienen su tasa de interés por encima del 70% hasta la fecha de la
publicación de esta nota.
Pero la pregunta del millón es la siguiente:
¿Salgo ganando si saco un préstamo y luego ese dinero lo invierto en
plazo fijo?
La respuesta es un rotundo NO. Te explicaremos el porqué PERO también hay una oportunidad de que
SÍ le resulte rentable.
Resulta que, por obvias razones, ningún banco te permitirá ganar por sobre la
renta que ellos mismos podrán sacar de provecho con tu propio dinero puesto en
el banco. Es por eso que la tasa de interés de los préstamos es superior a los
del plazo fijo. Es decir, si sacas un préstamo que hoy tiene una tasa de
interés de casi 85% y lo inviertes en un plazo fijo tradicional que es de 75%,
obviamente saldrás perdiendo porque la tasa del préstamo es superior.
Pero, qué pasaría si..
Resulta que la especulación y el riesgo son elementos de análisis constantes
en las modalidades de hacer negocios y cerrar contratos en nuestro país. Y
SÍ resulta que hay una manera de salir ganando con una renta en tasa
superior.
Ejemplo: Si una persona sacara un préstamo durante un momento del año, en el
cual la tasa de interés del banco esté en un 85%, luego la inflación se
dispara y el BCRA subiera la tasa de interés de los plazos fijos a un 90%, a
partir de esos meses posteriores a la colocación del plazo fijo, SÍ la
tasa alcanzaría a superar a la del propio préstamo ya que la pactada con
anterioridad a la confección del préstamo hace que la misma quede fija hasta
la finalización del mismo, y por cuestiones del contrato el Banco no puede
modificarlas, según la normativa vigente.
Esta, hipotéticamente, sería la única manera de superar y sacar renta positiva
en un plazo fijo de un dinero proveniente de un préstamo.