Caso Maldonado: su fin no justificaba los medios de Gendarmería

Santiago apareció muerto en las aguas del río Chubut, justo después de un operativo de Gendarmería. ¿La simple actuación de la fuerza pública hace que le sea responsable cualquier derivado de su presencia?


FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTA

Santiago Maldonado era un joven de 28 años, nacido el 25 de julio de 1989 en la localidad de 25 de Mayo (en la provincia de Buenos Aires). Fue hallado sin vida en el río Chubut tras un operativo de Gendarmería que tenía el fin de desalojar una protesta mapuches en donde se exigía Justicia por la usurpación de sus tierras.

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Hasta acá todo bien. Todo el mundo lo sabe. ¿O no?. Santiago desaparece durante un avance de una fuerza de seguridad. ¿Esto no la hace parte a la fuerza?. La simple desaparición de una persona pareciera que nada motivó ni generó las condiciones para que esta determinara el acto. ¿Fue culpa del universo?. ¿A Santiago le dieron ganas de extraviarse en el bosque?. ¿Su huida nada tuvo que ver con el avance de la fuerza o el miedo que imponen estas?. Y si esta última fuera así: ¿esto no condicionó a su final trágico?. Quien forzosamente, sea por una cuestión de fuerza imparable, convención psicológica u otra, una persona realiza un acto en relación a otra. Ambas están envueltas en el mismo hecho. Sea cual fuere el actor principal, fuerza de seguridad o no, no se exime de haber gestado el accionar de Santiago.

Quedan muchas preguntas por responder. Quizás nunca se sepa que pasó esa tarde. Pero lo que sí estoy seguro: nadie hace algo sin la necesidad o motivación impulsada por algo o por alguien, y ese algo o alguien es determinante en nuestras decisiones. Y debe responder, como fuera. Debe hacerlo.
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