El Presidente Mauricio Macri inauguró un nuevo tramo del Metrobus acompañado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
OPERATIVO DE SEGURIDAD. FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTA
El presidente Mauricio Macri acompañado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich inauguraron un nuevo tramo del Metrobus en el bajo porteño entre las avenidas Leandro N. Alem y Paseo Colón.
La obra que beneficiará a 300 mil usuarios diarios había comenzado en noviembre del año pasado. Este tramo cuenta con 2,9 kilómetros con 25 paradas para 30 diferentes líneas de colectivos y conecta los barrios de Retiro, Puerto Madero y San Telmo.
OPERATIVO DE SEGURIDAD. FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTA
OPERATIVO DE SEGURIDAD. FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTA
Pero el dato sobresaliente de la inauguración fue el impresionante operativo de seguridad desplegado por Presidencia por temor a los recientes atentados ocurridos en Londres. Los mismos dejó a Casa Rosada y a los servicios de inteligencia en alerta constante. Se monitoreó movimientos constantemente. No se permitió el acceso a personal no autorizado y se limitó el número de reporteros y prensa en el sector.
OPERATIVO DE SEGURIDAD. FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTA
El presidente Mauricio Macri acompañado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich inauguraron un nuevo tramo del Metrobus en el bajo porteño entre las avenidas Leandro N. Alem y Paseo Colón.
La obra que beneficiará a 300 mil usuarios diarios había comenzado en noviembre del año pasado. Este tramo cuenta con 2,9 kilómetros con 25 paradas para 30 diferentes líneas de colectivos y conecta los barrios de Retiro, Puerto Madero y San Telmo.
OPERATIVO DE SEGURIDAD. FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTA
OPERATIVO DE SEGURIDAD. FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTAPero el dato sobresaliente de la inauguración fue el impresionante operativo de seguridad desplegado por Presidencia por temor a los recientes atentados ocurridos en Londres. Los mismos dejó a Casa Rosada y a los servicios de inteligencia en alerta constante. Se monitoreó movimientos constantemente. No se permitió el acceso a personal no autorizado y se limitó el número de reporteros y prensa en el sector.