Un fallo inédito salido de los Tribunales de Comodoro Py crea un nuevo elemento jurídico a la clasificación de Violencia de Género.
TRIBUNALES DE COMODORO PY. FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTA
A través de la difusión en los medios de comunicación sobre el caso, prenoticia.com accedió de manera oficial a los Tribunales de Retiro para requerir más información sobre el caso que ya genera polémica en el ámbito jurídico y en el Derecho.
Este fallo difundido por la Cámara Federal de Casación Penal determinó que, según especialistas en los Tribunales de Retiro: "en el fallo, un masculino vendió su automóvil, sin consentimiento de su mujer. El masculino al concretar la venta, se acuña el dinero sin que su esposa legal obtenga la parte que le corresponde como bien ganancial. Esta figura está constituida como "violencia de género de tipo económica. Además el marido había falsificado la forma de su mujer en la documentación. No sólo es fraude, por la falsificación de documentos, si no que es una defraudación a la fe pública."
"Por derecho, la cónyuge tiene la virtud de exigir el crédito que le corresponde como bienes gananciales. Además de los daños morales, ya que la deprimió mucho por que se encontraban en un proceso de separación. Esto, además de ser violencia de género económica, viola el principio de Buena Fe regulado en el Artículo 9 del Código Civil y Comercial de la Nación" mencionaron especialistas consultados en los Tribunales.
TRIBUNALES DE COMODORO PY. FOTOGRAFÍA: MAURICIO ACOSTA
A través de la difusión en los medios de comunicación sobre el caso, prenoticia.com accedió de manera oficial a los Tribunales de Retiro para requerir más información sobre el caso que ya genera polémica en el ámbito jurídico y en el Derecho.
Este fallo difundido por la Cámara Federal de Casación Penal determinó que, según especialistas en los Tribunales de Retiro: "en el fallo, un masculino vendió su automóvil, sin consentimiento de su mujer. El masculino al concretar la venta, se acuña el dinero sin que su esposa legal obtenga la parte que le corresponde como bien ganancial. Esta figura está constituida como "violencia de género de tipo económica. Además el marido había falsificado la forma de su mujer en la documentación. No sólo es fraude, por la falsificación de documentos, si no que es una defraudación a la fe pública."
"Por derecho, la cónyuge tiene la virtud de exigir el crédito que le corresponde como bienes gananciales. Además de los daños morales, ya que la deprimió mucho por que se encontraban en un proceso de separación. Esto, además de ser violencia de género económica, viola el principio de Buena Fe regulado en el Artículo 9 del Código Civil y Comercial de la Nación" mencionaron especialistas consultados en los Tribunales.