No pagan luz, gas, ni agua. Tampoco la Tasa Retributiva de los Servicios de Alumbrado Barrido y Limpieza. Esto hace que las familias se economicen en una nueva modalidad de vida: en los asentamiento de las villas miseria.
POBREZA. CADA VEZ MÁS DIFÍCIL DE ERRADICARSE Y SE MIRA HACIA OTRO LADO. FOTO: MAURICIO ACOSTA
Pobreza cero. Una de las promesas centrales y frases más repetidas de Mauricio Macri durante su candidatura como Presidente en 2015 es por lejos una utopía hoy actualmente hablando si se quiere erradicar, pero no un trabajo imposible si se cuenta con la voluntad necesaria. Las villas miseria es cada vez más el hogar elegido de miles y miles de familias que fueron testigos y victimas de la monstruosa y mortal inflación, y déficit financiero del país a lo largo de los años. Estas son y fueron siempre el hogar de los pocos, los pobres. Aquellos tapados bajo la alfombra. Hogar de los "inexistentes" cuando se tenía que hablar positivamente de cómo se lo intentaba mostrar al país hace un par de meses atrás. También es una realidad hoy, y realmente no es un problema si se lo intentara remediar factiblemente y con los elementos necesarios. Es difícil desde el punto de vista de que los asentamiento ya están bien establecidos y las familias ya formaron una especie de convivencia barrial entre las zonas villeras, pero aún se puede erradicar. Aún se pueden reconstruir zonas precariamente armadas con el tipo de viviendas que se merecen, o simplemente dejar que se sigan haciendo cada vez más grandes y hacia arriba.
Las construcciones no solo abarcan todo a lo ancho, sino a lo alto también. Edificio de más de 5 pisos precariamente armados se hacen notar en las villas a las que parece habarce formado una especie de Estado paralelo a todo esto. Y con una Gendarmeria que del cual, lejos de poder accionar contra la inseguridad y el delito, miran desde afuera y a desgano cada vez más.
POBREZA. CADA VEZ MÁS DIFÍCIL DE ERRADICARSE Y SE MIRA HACIA OTRO LADO. FOTO: MAURICIO ACOSTA
Pobreza cero. Una de las promesas centrales y frases más repetidas de Mauricio Macri durante su candidatura como Presidente en 2015 es por lejos una utopía hoy actualmente hablando si se quiere erradicar, pero no un trabajo imposible si se cuenta con la voluntad necesaria. Las villas miseria es cada vez más el hogar elegido de miles y miles de familias que fueron testigos y victimas de la monstruosa y mortal inflación, y déficit financiero del país a lo largo de los años. Estas son y fueron siempre el hogar de los pocos, los pobres. Aquellos tapados bajo la alfombra. Hogar de los "inexistentes" cuando se tenía que hablar positivamente de cómo se lo intentaba mostrar al país hace un par de meses atrás. También es una realidad hoy, y realmente no es un problema si se lo intentara remediar factiblemente y con los elementos necesarios. Es difícil desde el punto de vista de que los asentamiento ya están bien establecidos y las familias ya formaron una especie de convivencia barrial entre las zonas villeras, pero aún se puede erradicar. Aún se pueden reconstruir zonas precariamente armadas con el tipo de viviendas que se merecen, o simplemente dejar que se sigan haciendo cada vez más grandes y hacia arriba.
Las construcciones no solo abarcan todo a lo ancho, sino a lo alto también. Edificio de más de 5 pisos precariamente armados se hacen notar en las villas a las que parece habarce formado una especie de Estado paralelo a todo esto. Y con una Gendarmeria que del cual, lejos de poder accionar contra la inseguridad y el delito, miran desde afuera y a desgano cada vez más.